¡Socorro, mi primera planta! Guía de cuidados básicos para principiantes

Todos hemos sido novatos. Hemos cogido entre nuestras manos una planta con miedo a no saber qué hacer con ella y terminar con el peor de los finales. Poco a poco, con unos conocimientos básicos sobre cuidado de plantas y un poco de intuición que se va desarrollando en el proceso, terminamos entendiendo a nuestras plantas y dándoles exactamente lo que necesitan.

Pero no desesperes en los primeros intentos, no pasa nada si fallas una vez. Lo importante es seguir aprendiendo hasta convertirte en un master. Antes de que te des cuenta terminarás siendo el amigo al que todos recurren cuando necesitan un consejo para su terraza. ¿Qué tal si empezamos con lo básico?

¿Mi planta es de interior o de exterior?

Es esencial saber si tu planta puede vivir dentro de casa o por el contrario crecerá más feliz en un jardín o una terraza (plantas de exterior). Haz una búsqueda rápida sobre las características básicas de tu planta para elegir el mejor lugar de tu hogar para ella.

Con respecto al espacio, evalúalo bien. Pregúntate si tiene luz, si es directa, si tendrá humedad, la temperatura... Las plantas interiores tienen necesidades diferentes, algo más especiales, por eso debemos tener en cuenta todos los factores. Si no son los correctos, puede que nuestra planta empiece a avisarnos, languideciendo, perdiendo su color…

Son muchas las veces en las que las plantas terminan muriendo aunque las cuidemos y prestemos atención, porque no entendemos bien sus necesidades.

una maceta adecuada

Cuando se trata de la elección de maceta debemos tener en cuenta dos factores. ¡Tres si quieres que sea una bonita! Tanto el tamaño como el material de la maceta serán cruciales para la vida de nuestra planta.

Con respecto al material, una maceta de terracota, arcilla o barro, siempre con unos agujeros en la base para ayudar a drenar el agua, son las ideales para aquellas que no necesitan demasiada humedad. Por el contrario, el plástico es la mejor opción para las plantas que necesiten crecer en suelos húmedos.

Si tu planta mide hasta una altura de 50cm, es importante usar una maceta de más de 30cm para que las raíces tengan espacio suficiente para crecer y desarrollarse. Si quieres que tu planta siga creciendo más de medio metro, es recomendable darle aún más espacio, buscando macetas de hasta 50cm de diámetro.

¡hágase la luz!

Absolutamente todas las plantas necesitan luz. Algunas necesitarán más, otras menos, pero ninguna planta crecerá en la total penumbra. Las plantas de interior de hojas oscuras y los helechos son las especies que menos luz necesitarán. Así que si crees que tu hogar no tiene un espacio demasiado luminoso para ellas, estas serán tus mejores opciones. Si tu planta comienza a perder su verde característico y comienza a amarillear, es probable que te esté pidiendo más luz. Aprende a entender sus necesidades.

hora de regar

¿La estaré ahogando? ¿Y si necesita agua y la estoy matando? Todos sabemos la importancia del riego, pero la eterna duda nos consume. ¡Dato! Se marchitan muchas más plantas por exceso de riego que por falta de él. Así que en este caso, vale más que falte a que sobre. La tierra de la maceta será la mejor guía. Tócala regularmente para ver si está húmeda o introduce un palo en ella. Si está seca, es hora de ir a por la regadera. Y por último, no mojes las hojas. Si lo haces se pueden crear humedades y desarrollar hongos.

Otras formas de mantener tu planta hidratada es desde abajo. Si tiene una maceta con agujeros, introdúcela durante unos 15 minutos en agua. Eso hará que la tierra y las raíces absorban la cantidad necesaria para crecer bien.

la limpieza

Mantener las hojas limpias también es esencial para una planta feliz. El polvo de nuestro hogar se irá depositando en las hojas, y al igual que los muebles, también necesitan que lo eliminemos. Para limpiarlas usa un trapo fino húmedo con unas gotitas de glicerina. Esto ayudará a que el polvo no se adhiera de nuevo a ellas y además quedarán brillantes.

remueve el sustrato

Un par de veces al mes es interesante que remuevas el sustrato de la superficie de la maceta para que no se compacte y deje pasar bien tanto el agua como el oxígeno. Hazlo de manera muy cuidadosa y muy superficial para no dañar las raíces.

¡a podar!

Podar es otra de las cosas que da miedo. Mucho miedo. Porque una tijera impone respeto y tener que arrancar a nuestra planta una pequeña parte de ella, también. Pero es una práctica que ayuda a que crezcan sanas, ya que las hojas secas o las flores marchitas quitan nutrientes al resto de la planta.

comprar tu planta

Con estas indicaciones básicas, ya puedes empezar a cuidar de tus pequeñas, ya estés montando un pequeño jardín, una jungla urbana o sencillamente tengas una preciosa planta en tu escritorio. Ten en cuenta que ellas mismas serán las que te indiquen si todo va bien o algo está fallando y no las deja crecer tranquilas. Escúchalas, cuídalas y a obsérvalas crecer espléndidas.